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Soy culpable de quererte
de tener esta magia en mi piel
que hasta las leyes transgrede;
de caer en la trampa de ser infiel
Me llevas a la locura
a probar tus labios y hermosura
con una sola caricia en mi rostro
que deja vencido a mi esbozo
Debilitas al instante mi fuerza
cierro los ojos y siento tus besos;
mi alma con valor se esfuerza
para no tener el corazón preso
Absolutamente... sin dudas
eres veneno que me embadurna
me seduce y me cuece a fuego lento
en una hoguera de sentimientos
A veces no se puede luchar contra lo que el corazón dice. No valen ni corazas, ni espadas, ni caballos...El sentimiento es el que manda. Ese sí que es el verdadero veneno.
ResponderEliminarAsí es... El corazón manda.
EliminarGracias por pasar por mi espacio.
Un abrazo
Clara, de nuevo nos dejas un impresionante poema. Al final tendrán que inventar adjetivos para poder definir tu talento..
ResponderEliminarMuchas veces no sabemos donde nos lleva el corazón. Hay una reflexión que dice "Si quieres saber donde está tu corazón,
mira donde va tu mente cuando viaja."
Felicidades nuevamente
Rubén
Hola Rubén, siempre tienes hermosas palabras para mis letras. Sólo puedo darte las gracias por haber entrado un día en este espacio y haberte quedado para seguir mis versos.
EliminarEs un placer verte aquí y poder charlar contigo.
Un abrazo