sábado, 10 de enero de 2015

BUSCANDO EL NORTE





Ese río que suena
esa voz que condena
en un paisaje sin color
donde ella se queda por amor.

Si te vas a marchar
mejor dimelo ya
y así te podré olvidar
sin rencor ni maldad.
Deja de fingir que soy alguien
alguien a quien amas de verdad
pues detrás de tus mensajes
se oculta una triste realidad.
Es otra piel quien te hace temblar
cuando lees sus letras en tu iPad
y lo escondes con suma tranquilidad
tras unos cristales que hablan de mi libertad.
Aquella carta que te escribí
sigue dentro de mí con todo lo que sufrí
pero tú la quemaste para dejar de sentir
aquel pálpito que bajo tu piel te hacía vivir.
El miedo se apoderó de tus latidos,
sentir en tu cuello un desliz de mis dedos
quebraba todos los esquemas que habías construido
tras estar años sin probar semejantes besos.
Mis labios susurraban
caricias sobre tus mejillas
dejando suspiros enlazados al alba
para que despertaras con interminables sonrisas.
Sé que sus ojos te dan libertad
la misma que yo te di cuando te conocí
y viste en mis ojos ese brillo que te ofrecí
cada vez que al mirarte desafiaba a la gravedad.
Me ahogo de ti
pero no busco el fin
solo quiero poder escribir
y dejar en versos lo que junto a ti viví.
Sigo cruzando el puente
que me llevará a beber a la fuente;
me dejaré arrastrar por la corriente
de esos recuerdos que el corazón siente.
Todavía veo dolor
me esfuerzo, pero sigo sin ser yo
aunque juro que conseguiré mi norte
así sea dejando mi piel en otro horizonte.

Sueños despiertos
moreno desierto
piel canela
labios rosados
tinta de enamorado.

Sabes que un café más que un sonrisa no vale, que un verso es más que una copa de tinto y que mil viajes por el mundo no se podrán comparar a un abrazo que dure mil segundos. Sabes por dónde sopla el viento y nada mejor que sentirlo juntos, enlazando dedos e inventando besos. Sabes,... mucho ya sé del placebo de estar bajo el éxtasis de tu mirada. Cuando me abstengo es demasido el frío que tengo. Busco temblar por el fuego dejando atrás el crudo hielo.

Ha llegado el momento de gritar en silencio que te amo, a pesar de que me consume el tiempo y los pliegues de mi piel ya no son deseo de tus pupilas. El corazón está repleto de garras que me encadenan a este cuerpo que vibra con sólo recordar el suave roce de tus dedos. Ese susurro que tus labios entregan a mi oído, mientras se para el reloj que impulsa mis latidos, cura lentamente la herida que dejó aquella flecha de acero.

Caricias de tus manos, abrazos que sólo tú sabes ofrecer para que cante mi verdad, lágrimas recorriendo mi rostro al sentir que tú me faltas. Para qué pronunciarlo si sé que nada podrá cambiarlo. 

Busco el norte
la estrella que guia
luz que ilumina
sol que calienta
luna que abriga.



2 comentarios:

  1. Un escrito sensacional, con esos contrastes conforme vas avanzando en la lectura. Me ha atrapado desde la primera letra hasta la última.

    Clarapoesía, genial como siempre y gracias por compartir

    Rubén

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    Respuestas
    1. Gracias a ti, Rubén, por pasar por mi espacio y dejar tu huella.

      Un placer

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"Todo pasa, sólo la serenidad permanece" - Lao Tse

Gracias por leerme!!