Pende de un hilo
una estrella con brillo
que ilumina nuestra casa
desde afuera hasta el alma.
Es un astro que invoca
pureza, ternura... hasta volverme loca.
Es ese latido que me acelera
el corazón y mi cabeza.
Ay hermosa estrella
que riges mi vida bella
cuando me miras con tus luceros
y me das un beso sincero.
Mi niña...
eres lo que brilla en mi cielo
el sol que sigo para derretir el hielo
cuando mis días son fríos como el invierno.
No hay nada más tierno y bonito, que unos versos dedicados a ese gran amor: los hijos. Un poema mucho más que precioso, a la altura de la imagen.
ResponderEliminarEse amor es inmenso...
EliminarGracias por pasar por mis letras y dejar tu huella.
Abrazos