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Bajo mi sombra
me cobijo y escucho cómo te nombra.
Sacudo el polvo
acumulado en las caderas de mi esbozo
que anhelan tus dedos y mi gozo.
Tras la certeza
de estar sola, desnuda... sin corteza
marco el ritmo con la batuta de mi dedo
gritando que eres el rey de los cielos.
Nada se detiene,
el rubor es inevitablemente creciente,
donde el calor es fuego que viene del infierno
ese que me enseñaste cuando pequé con mi veneno.
Más no es suficiente,
ausencia de perfumes estando consciente.
Perderme bajo mi sombra
será el camino que me lleve hasta tu alcoba.
Cada día alucino más con tus versos. Tienes sombra y alma de poeta. Gracias por hacernos vibrar con tus rimas.
ResponderEliminarGracias por seguir mis versos, estrofas y esa pequeña locura que siempre habita dentro de un poeta.
EliminarAbrazos
Solamente gracias por hacernos sentir, por esos versos que llegan a lo mas profundo, gracias.
ResponderEliminarBesos y un abrazo
Gracias a ti por estar aquí. Conseguir que las letras lleguen a esa profundidad me satisface, es el objetivo de todo escritor.
EliminarBesos y abrazos