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| Imagen: Google |
El amor llamó a mi puerta,
abrí los ojos y subí por aquella cuesta;
desde los pies a la cabeza
seguí tu rastro sin dejar huella.
Una leve sonrisa se dibujaba en tu boca
mientras la mía se derretía sola;
deseaba saborear esos labios
con la misma calma que usaba mi pintalabios.
En tus ojos, un azul de vicio
pintado con latidos de desquicio;
así me quedé aquellos segundos
donde el calor no era por estar juntos.
El amor llamó a mi puerta,
abrí los ojos y de ti quedé presa;
desde los pies a la cabeza
seguí estremecida por tu belleza.
Una tímida mirada cayó por aquella sala
mientras temblaba sin saberlo mi alma;
deseaba adornar con dulzura tu espalda
con versos que formaran una guirnalda.
En mi pecho, un rojo amapola
teñido con el calor de tu sombra;
así empezó aquel sentimiento en mi corazón
al que pude llamar mi querido amor.
Escrito que atrapa desde el primero al último verso.
ResponderEliminar¡ Qué bien escribes clarapoesia !
Me encanta la forma como te expresas y presentas tus escritos.
Arte, talento, sentimiento, orden, todo eso y más cosas , es lo que me transmites en cada uno de tus escritos.
Ojalá algún día pueda ver tus escritos publicados en papel.
Rubén
Gracias, Rubén. Algún día haré mi sueño realidad... ver mis letras recopiladas en un libro.
EliminarLa conexión de internet es casi nula, así que las publicaciones son esporádicas. Eso es el verano, un ir y venir de conexiones y desconexiones... jajaja.
Un abrazo