Corazón herido...
indefensa sin destino.
Llegaste a mi vida
sin previo aviso.
Desordenaste mi habitación
con un simple latido,
despertaste mi delirio
con caricias de pasión.
Derretiste mi boca con tu dedo,
exaltaste el bello de mi piel,
endulzaste el momento con tu miel,
quise probar el sabor de tus besos.
Descendiste por mi pecho
rozaste las curvas sin miedo,
encendiste el fuego en mis senos;
éxtasis... al sentir tus manos ardiendo.