Relatos

29 de noviembre de 2016

DISONANTE

Era septiembre. El frío todavía no era fuerte. Las hojas bailaban con el viento que azotaba desde el norte. Tú con la mirada hacia el frente, yo con las manos dibujando el presente.

Desde aquella montaña podíamos divisar la luna de poniente bajo las estrellas de un cielo alejado; universo contemplado. La vida parecía fácil, todo brillaba: tus ojos, tu sonrisa, mi corazón, mi brisa...
Perfección en la inmensidad de una luz que reflejaba la calma.

Piedras en mi mano, arena en las tuyas, dedos que se posaban sobre un suelo lleno de trabas. Pero quisieron caminar juntos hasta una playa, donde el sol quemaba intensamente y el mar los arrollaba con sus frías olas. Noche de luna en una playa soleada que cubría dos dedos perdidos con sabor a agua salada.

En nuestras mentes se dibujó un mismo camino, el de seguir unidos buscando la paz desde ese sentimiento que se vive en el alma. Risas compartidas, momentos intensos donde nada podía romper la magia que se formaba. Miradas que calaban de norte a sur y de este a oeste. Pasión entre dos labios que se buscaban en cualquier momento. Manos deseosas de rozar esa piel que rompía el más profundo de los silencios. Tu voz y la mía estaban en armonía.

Hay pasiones que no son palpables, hay que son demasiado fuertes para dejarlas de lado y que por más que las controles siempre terminarán por ganar la batalla que se forma entre corazón y mente. Son esas la que si no se comparten jamás podríamos llegar a un punto de equilibrio, pues tu irías por un camino y yo miraría hacia otra parte. Respetar las pasiones es algo que deben hacer los dos corazones para seguir unidos, pero si no se consigue hay que dejar que las vidas sigan por el camino que más les llene, así sea separarse y volver a sus nidos.

El dolor me acecha cuando te miro a los ojos y no encuentro ese motivo para seguir luchando por nosotros. Mis ojos te alejan de tu mundo, ese mundo que mueve tus hilos y hace que te sientas vivo. Jamás permitiré que mis pasiones difuminen a las tuyas, ni que tu sonrisa se pierda al ver mi cara cansada de mí misma. No seré egoísta, seré realista y dejaré que tu vida sea libre como la brisa.

Hoy es un buen día para cambiar las velas y ajustarlas al viento que sopla con fuerza. Hoy, la lluvia moja mi cama y no hay manos que puedan cambiar las sábanas para encontrar esa frescura que un día dejaste impregnada desde tu alma.

Amar es dejar ir lo que nunca fue para mi,
así que mira lo que hay dentro de ti
y nunca dejes que nadie de eso te aleje
pues es lo que realmente me hace quererte;
ver como de dentro tu pasión emerge
y en tus ojos en felicidad se convierte.


03 de octubre de 2015

AL SON DE UN PIANO

Cómo siento a mis dedos tocar ese piano que siempre quise, ese blanco y negro que salpica mis paredes como pintura del ayer. Cómo escucho el sonido de esas teclas que un día fueron tocadas con las yemas de tus dedos. Esta noche quiero darme un capricho, pero sólo tú puedes conseguir que me siente frente al piano y deslice mis manos suavemente por él, para dejar caer un húmedo suspiro por mi mejilla. Esa gota que baila en mi rostro lleva tu esencia, tu mirada y tu sonrisa.

Cómo siento aquel tacto frío de un beso, aquella sensación de ingravidez cuando podía abrazarte, aquel eterno compromiso que un otoño pude firmar a tu antojo. Sigue sonando la música, de una caja de muñecas, que ponías cada vez que me crucé con tu mirada. Esta noche hay paraíso, tan sólo por el hecho de poder ver el brillo de tus ojos y sin más, disfrutarlo en silencio. Hay huellas que jamás serán borradas del camino de mi sonrisa, serán perennes en el tiempo y en cualquier espacio.

Sentir que todo fluye es ser río en un valle, es ser brisa en un bosque, es ser paz en medio de un sentimiento que me arrastra a desnudar mi alma, como lo hace el tiempo, ese que pasa sin estar a tu lado. Sentir que me muevo al compás de la música es una composición que por sí sola habla. Tan sólo tienes que imaginarme abrazada a un piano mientras tú te escondes tras esa ventana teñida de gris para verme cómo intento ser feliz amarrada a ese blanco y negro que no tiene fin. Esta composición siempre fue escrita y tocada para ti. ¿La escuchaste alguna vez? Quizá desde detrás de esa ventana no pudiste escucharla con mi sencillez, quizá buscaste un motivo para no creer en esta niña que siempre una sonrisa te brindó, con el simple deseo de que alejaras de tu vida el verbo temer.

Cómo siento cada parte de mí 
quebrarse como el cristal
sin que pueda conseguir
una mirada sin agua ni sal.
Tan sólo puede con lluvia brillar
cuando el amor te puede brindar.

Sentimiento y felicidad
es lo que queda junto a mi libertad.


19 de septiembre de 2015

DE VUELTA AL PASADO

Siempre hay momentos en los que se vuelve al pasado y en esos momentos solo tú iluminas el viaje que emprendo en ese mismo instante. Eres tal y como yo misma te he inventado, como mi alma te necesita, como el frío te conserva y como el humo a mí te entrega. Hay algunos instantes en los que puedo verte sin estar tú delante, sentir tu aliento rozando mi cuerpo, tocar tu piel acariciando el aire, sembrar hilos dorados en la tierra de mis pupilas, donde nacen estrellas que salpican los oscuros rincones de la noche.

Hoy es uno de esos días en los que he vuelto al pasado y con los ojos cerrados escribo cada una de las líneas que ahora mismo estás leyendo. No necesito abrirlos para saber lo que siento, de hecho es así como más puedo sentirte, escuchándote desde dentro, oliendo tu perfume atrapado en las paredes de mi alma. No quiero abrir los ojos y ver un espacio vacío, un sofá en el que me acuesto y en el mismo techo veo el reflejo de tu sonrisa, un amanecer sin el calor de tus dedos, una silla apretada a la mesa sin ser por ti ocupada. No quiero dejar este instante donde tu calor es mi arte, donde la lluvia que dentro de mi cae es frescura para seguir adelante, donde el suspiro a mis pies cae, donde el ahogo forma parte de este sentimiento que no dejo de quererlo.

Puedes decirme que soy una tonta, que soy una ilusa que de viajes sin sentido vive y que es el peor error que una mujer puede cometer si busca ser feliz como nunca antes lo ha sido. Puede que tengas razón, que esta no es manera de perder por alguien el corazón, que mi vida es más que esos momentos vividos en un pequeño salón. Puedes decirme que volver al pasado no es una buena solución, que nunca hubo una verdadera unión, que fue tan sólo una imaginada ilusión y que todo lo que mi corazón aquel entonces sintió fue fruto de un deseo que añoraba desde antes del fracaso y la desilusión. Puedes decirme que busqué el alivio para mi alma, que encontré dulzura donde sólo había compasión, que sentí amor donde sólo existía aprecio, que viví con locura cada mirada en la que sólo había observación. Puedes decirme miles de cosas y todas ellas pueden ser verdad, pero lo que nunca podrás decirme es que no te amo a pesar del paso de los años.

Vibraciones en mi piel cada vez que pronuncio un te amo desde lo más profundo de mí.  La música que este sentimiento me ofrece hace que baile, y al mismo tiempo vuele, por esos rincones llamados felicidad. Allí me quedaré hoy, tan sólo hoy, para disfrutar con los ojos cerrados de esas mariposas que se posan sobre mí para hacerme sonreír.




11 de agosto de 2015
FUGAZ

Aquel día que te vi imaginé cómo sería sentir tu piel. En décimas de segundo te convertiste en mi realidad y sentí cómo el amor me absorbía. Pero con la misma rapidez con la que llegaste a rozar mis curvas desapareció tu mirada. El fuego que te caracterizaba se esfumó con el viento, con ese viento frío del norte que tanto calor un invierno me trajo. 
Eres como ese mar que atrapa cuando te dejas mojar por sus aguas, abrazando con ternura en lo más profundo, pero rugiendo como esas olas que chocan contra las rocas para no dejarse amar.

Eres paz y lágrimas en un mismo ambiente, un coctel de sábado noche que embriaga y te lleva a la realidad en un breve tiempo. Pura contradicción en el corazón.

Así viniste y así te fuiste, sin previo aviso, sin mirar con claridad mis ojos, sin palabras, sin... no tengo versos para describirlo, pero aquel día que te vi pude entender que nunca serías para mí.


31 de diciembre de 2014


CARTA A MI REY MAGO

Después de varios años sin escribirte, me he decidido a mandarte unas letras. Pero esta vez no empezaré mi escrito como se hace normalmente. Voy a omitir esas palabras típicas que se escriben al empezar una carta. Nada de querido, ni de majestad, simplemente te llamaré Mi Rey, así que no pienses que es una falta de respeto, sólo es mi forma de hablarle a esa personas que para mí es muy importante y tiene una magia especial. Por eso escribo en mayúsculas la primera letra de este nombre y por eso está el pronombre posesivo, porque así te considero dentro de mí. Has sido, eres y serás siempre Mi Rey. Como bien dicen, hay infinitos e Infinitos y tú eres ese Infinito que puede decirse con un simple Siempre.

Mi Rey, este año tengo muchas ganas de verte, aunque sé que tú tienes miles de rostros para ver, miles de corazones que arreglar y miles de hogares a los que tienes que acudir. Yo sólo soy una hormiguita entre la multitud, lo sé, pero aún así siento que soy especial simplemente por poderte escribir. Si esta carta te llega antes de que entres en mi hogar, me gustaría que me concedieras un deseo que no había puesto en la carta que eché al buzón. Allí sólo pedí unos cacharros de cocina y un par de jersey bien calientes para esos días de frío que me esperan en esa ciudad solitaria.

Quizá te parezca que pido algo que está fuera de lugar, pues seguramente es la misma vida quien me lo debe conceder. Pero, como eres mágico y tienes ese arte para dar felicidad, quería pedirte que me pusieras en el saco que te dejo bajo el árbol de Navidad de mi casa una sonrisa que nunca se desgaste, una sonrisa que pueda acariciar cada vez que la mía deje de existir, una sonrisa que se dibuje allá a donde vaya para recordar que tú siempre estarás, una sonrisa que me haga olvidar que sólo una vez al año puedo escribirte y en ese escrito dejar plasmado el respeto y el cariño que por ti Siempre habrá.

Mi Rey, agradezco cada uno de los años que has estado en mi hogar y te pido perdón por todos los quebraderos de cabeza que te he podido ocasionar, sé que no han sido pocos. Recuerda a todos aquellos a los que vas a visitar, que los funerales son para los vivos, las amistades verdaderas se conservan si entre ellos se respetan y los amores duelen sólo cuando se siente que dos almas son gemelas y no pueden quedarse bajo la misma estrella. 

Mis deseos para este año nuevo que empieza son que a todos aquellos a los que quiero les sonría la vida un año más, que la suerte los acompañe cada uno de los días, el amor no les falte en sus hogares y que siempre tengan una mirada brillante llena de ilusiones.

Con estos deseos me despido de este año que está a punto de quedar atrás. Te dejo un cálido abrazo y un beso que te llene de felicidad.

Hasta pronto, Mi Rey.

"Amar no es un opción, 
no es una prioridad, 
ni es una propiedad, 
es un sentimiento del corazón
que se lleva bien apretado
y nunca se va del ser enamorado."


27 de agosto de 2014


MOMENTOS DE POESÍA


De nuevo, vi tu mirada en mi espejo. Una urgente cirugía necesité para mi corazón. Detener el exceso de bombeo era necesario para poder seguir respirando; ahogada por un instante al ver tu reflejo difuminado en mi espejo.

Taquicardias constantes se acumulaban como antes, más había un pequeño detalle que cambiaba; el simple hecho de poder vocalizar sin miedo a no gustarte. Mi voz no se detuvo, aunque en un primer momento empezó a fallar, pero ahuyenté el temor de mi garganta a ser delatada; se lo entregué sin dañarlo al espectro que me acompañaba. Miré a mi alrededor, algo me envolvía. Pude contemplar la fuerte luz que tu alma desprendía. 

Intercambio de sensaciones, entre mi cuerpo y tu mirada. Temblaba la piel ante el suave atardecer; así es como siento el tibio placer cuando veo que el sol tras mi monte se va a esconder. Momento de llamar al equipo de rescate; no puedo soportar este fuerte oleaje, necesito navegar sin equipaje y ser la misma definición de la palabra libertinaje.

Movimientos desconcertantes entre tu boca y mis labios. La música tocaba, sólo yo podía escucharla, aunque sé que tú eras quien dirigía a la orquesta que la interpretaba. Concierto de bemoles, concierto de sostenidos, donde en silencio se gritaba que aquellos semitonos eran fruto de estar frente a frente, solos.

De nuevo, vi tu sonrisa enamorando a mi brisa. Sentí el viento que me decía: quédate un poco más, el mismo mensaje que siempre espero cuando te digo: me voy sin más. Es amor que se traduce en poemas, en prosas, en letras sin sentido,... sabiendo que en cada uno de mis días tú siempre eres y serás el mejor verso de mi poesía.


09 de julio de 2014


SI MI VIDA VOLVIERA A EMPEZAR

Si mi vida volviera a empezar buscaría por cielo y tierra esa mirada, que sin ser mía, amo más que a mi propia vida. Rompería olas en el mar si tras ellas pudiera encontrar la sonrisa que embellece mis días. Saldría de ese laberinto donde cada noche me pierdo para encontrarte, mirarte y entre seda acariciarte.
Podría dejar caer el mundo sobre mis pies si con ello consiguiera un pedacito de tu espacio donde poder dejar mi querer. Sería capaz de cruzar el océano nadando si a la otra orilla estuvieras tú esperando mi llegada, pues esa fuerza que me das sin darte cuenta se convierte en ese profundo sentimiento de una mujer enamorada.

Si mi vida volviera a empezar te volvería a amar. Sin dudarlo, te llevaría a Roma que tanto te gusta, te dejaría disfrutar del arte, que al igual que tú con el tiempo recobra belleza y madura con elegancia, con destreza. Sin dudarlo, te cantaría cada anochecer aunque eso significara que todas las noches se pusiera a llover. No dejaría que el frío cruzara el cristal e invadiera nuestro espacio. Si algún día se le ocurriera a ese viento helado entrar, saldría corriendo de nuestro lugar, pues bien sabría que contra mi calor nunca podrá luchar. Soy fuego que arde con buen sabor o con sentimientos de dolor, pero en cualquiera de los casos existe puro amor.

Si mi vida volviera a empezar escribiría tantos versos como gotas hay en el mar y en cada uno de ellos sentirías que mi vida tras la tuya se iría. Sería como vivir un sueño del presente, donde no hay instante que no pueda recordarte y entre sonrisas sin querer mis mejillas sonrojarse. Un sueño que florece cuando estoy con los ojos abiertos; te llevo en todos mis pensamientos y en el manojo que me dejaste de sentimientos. No sé cómo describir todo lo que siento dentro de mí, pero sé que eres y serás lo mejor por lo que mi corazón podrá latir. Si mi vida volviera a empezar... te elegiría una vez más.

Eres ese aire que me crece
que sin más me embellece;
aprender de ti es lo que me apetece,
escuchar tu voz que mece
a este corazón que sólo tú enterneces
cuando juntamos miradas que estremecen.

Si mi vida volviera a empezar
no te dejaría escapar
lucharía por ti sin parar
hasta que me pudieras amar
como siempre mi alma lo hará... 
sin nada esperar.



26 de marzo de 2014


¿CÓMO ME CAMBIO DE PIEL?

A veces el alma llora
mientras una sonrisa se dibuja en la boca.
A veces el corazón se desborda
mientras la mente se vuelve loca.

Hoy el sol apenas luce, pero recordar tu voz es el mejor despertar que se pueda soñar. Ver cómo sonríes y tus ojos brillan al mismo compás es felicidad en medio de la oscuridad. Ver cómo tus dedos acarician mi rostro es ternura y paz para mi locura. Ver cómo tus labios dibujan una tímida sonrisa es un regalo que jamás pasará de moda. Tu suave piel es seda que se ha impregnado en mis dedos para acariciar mi pelo. Tus abrazos son el calor que me abriga en invierno. Tu perfume es la brisa que me mece cuando cierro los ojos y puedo olerte.


A veces un jardín florece
mientras el temporal permanece.
A veces el silencio se comprende
mientras a la ignorancia no se asemeje.

Hoy has vuelto a ser mi musa, el temblor de mi cuerpo bajo la fría lluvia, ese beso que se extraña a la lejanía y ese manto de estrellas que ilumina cada uno de mis días. Hoy, como siempre, eres quien felicidad me ofrece. En ti todo es melancolía, pues recordarte es saber que sentirte y quererte dentro de mí ya no es suficiente. Necesito volver a mirarte y entre miradas acariciarte sin, ni siquiera, tocarte. Necesito susurrar tu nombre mientras escucho tu respiración en el centro de tu pecho. Necesito que sepas que eres la llave que abre mis puertas, que sin ti me derrumbo al tropezar con una piedra y que no hay mar que bañe tan delicadamente mi sombra mientras paseo por la orilla esperando a que llegue mi ola.

A veces la mirada habla
mientras la voz queda callada.
A veces el anhelo se exalta
mientras sientes que tu alma sigue enamorada.

Hoy, sólo puedo sentir lo importante que es el corazón para mí, no sólo porque me hace vivir, sino porque tú lo haces latir. Hoy, sólo puedo decir que te quiero cerca de mí, que romper fronteras no es más que dejar todo fluir y que nacer no se hace una sola vez. Cambiarse de piel no se puede si el tacto ha dejado huellas que no se podrán borrar con ningún otro acto. Dime, ¿cómo me cambio de piel? si con ella te entregué todo mi querer. Y si ayer definir mi querer lo hiciste con la palabra demasiado, imagina cual será la de hoy que te quiero más que en el pasado. Dime, ¿cómo me cambio de piel? si eres ese sentimiento que siempre te fue fiel.

A veces una estrella es formada
mientras el universo estalla.
A veces un abrazo nos alcanza
mientras el perdón al corazón acompaña.






08 de febrero de 2014


MIEDO DE TU MIRADA


Quisiera que me perdonaras por escribir esta carta en lugar de mirarte a la cara. Tuve miedo de confundir mis sentimientos si me posaba frente a tus ojos y te miraba con el fuego de mi alma. No fui capaz de acercarme cuando el tiempo así lo requería y, ahora ya es tarde para querer alcanzar lo inalcanzable.
Frío de invierno, es el que siento en mi cuerpo y en mi pecho. Silencio que me ahoga... me lleva a romper una y mil hojas, a gritar sin hacer vibrar mis cuerdas vocales, a llorar hasta quedar sin lágrimas y de cansancio cerrar mis ojos y quedarme dormida. Un vacío inmenso llena mi corazón noche y día. Una nube de polvo se ha posado en mi cielo para cegarme por completo, para ensuciar mi tejado, para respirar el dolor que va dejando su rastro.

No podré jamás decirte lo mucho que siento haber perdido a un amigo y a ese rey que siempre estaba sentado en el trono más alto de mi vida. Jamás podré susurrarte que sigo ese perfume de tu cuello cuando por la calle ando. Lo huelo, me invita a soñarte, a sentirte caminando a mi lado, poder cogerte de la mano y no soltarte hasta estar completamente extasiada de tu tacto. Nunca más podré rozar tus mejillas con las mías, sentir ese beso en mi frente mientras tus manos paseaban por mi espalda. Ya no tengo tiempo de volverte a decir te quiero, ni siquiera de mandarte un beso ni un abrazo. Ya no...

Esta carta quedará flotando en el viento, nunca te llegará. Me marché antes de aprender el camino que dejaban tus huellas para poder volver a ti. Ahora no tengo cómo saber donde está tu mirada, ni cómo encontrar las caricias de tus palabras susurradas a mi oído. No tengo forma de saber de ti. No sé cómo hacer para encontrarte otra vez. Tal vez una carta no es la mejor forma de explicarte porqué me fui, pero a veces la amistad nos pone trampas e intentando escapar de ellas caemos en una red de la que ya no somos capaces de salir. Me fui porque no encontré razones para quedarme más tiempo esperando por ti. Te juro que intenté una y mil veces hablarte de todo lo que quemaba dentro de mí, pero no sentí mis huellas tatuadas en ti, así que callé. Me fui, en Blanco y Negro, entre sol y sombra sin recibir un punto que dijera que nunca más nos volveríamos a ver, sin una palabra de despedida, sin una palabra que explicase tus sentimientos, sin una palabra que dijera lo que tus labios no habían podido decir durante estos años. Dolor, mucho dolor de sentir la indiferencia. Un dolor añadido al de haberte perdido. 

Mis palabras de aquel momento fueron de rebeldía y de un corazón dañado por la cruel interpretación de una conversación. Razones tendrás para quererme olvidar. Razones tendrás para callar. ¿Pero, tantas razones tendrás para querer matarme poco a poco con tu silencio? Creo que es la manera más cruel de apartar a una amiga que te quiere con locura. Tus palabras siempre fueron el poder que iluminaba mi sonrisa. Ya no se puede suplicar más, que el tiempo me acerque a la paz y calme este dolor que me va consumiendo. 

Pienso y pienso...
que no sé para qué escribo todo esto,
si tú nunca lo leerás 
aunque si lo haces, tampoco me contestarás.


06 de julio de 2013


PUNTO FINAL



En la vida hay que poner el punto sobre las íes y en todo aquello que se convierte en esencial pero dañino, el punto final.

Mes de marzo, mes de Abril, no importa cuando nos conocimos más profundo. Fue en el mes de Julio del año siguiente cuando sentí que todo había sido un fracaso. Miré atrás en el tiempo y vi una mujer entregada a cada sentimiento que por él florecía. Dejé a un lado todo lo que un día amé, por estar al lado de ese otro hombre, aun estando distanciados por la plata y los amarres. Siempre le fui fiel a mi corazón y actué sin hacerle caso a la razón, me guié por ese órgano palpitante y caminé hacia aquellos ojos sabiendo que había otra mujer borrando mi querer. Detenerlo, ya no era posible, el tiempo que necesité para alcanzarlo lo dedicó a castigarme, sin quererlo, pero lo hizo. 

Ella sabía bien que yo estaba enamorada de él y no le importó   no respetar nuestras miradas. No era la primera vez que hizo esa jugada, no son limpias sus manera; sabe bien cómo arreglárselas para atrapar las almas. Contó distintas historias a diferentes personas, pero su actuación fue siempre la misma, ser víctima de la tristeza hasta el punto de decir que deseaba la muerte y que algún día se marcharía porque ya no soportaba la soledad que la invadía; lástima es lo que a mí me provocaba. Aquello me caló profundo, iba viendo cómo él caía en sus redes y volvía a destrozar lo que se estaba construyendo. Desde ese momento aquel rostro hermoso que conocí dejó de tener valor para mí; su alma se había ennegrecido al no sentirse por todos deseada y todas sus palabras cayeron en picado hasta el suelo. Ella misma destruyó su imagen, al menos para mí.
Se fue con ella y me echó en cara que nunca le dije lo mucho que lo amaba. ¿Cómo decirle nada si veía que poco a poco me transformaba en su segundo plato? Le insinué una y mil veces que abriera los ojos, pero ella se los cubrió con sus marañas y nada más podía ver el amor que aquella mujer le daba. Aun sabiendo todo eso, planifiqué viajar y hacer realidad nuestro encuentro. Con los boletos a punto de verificar recibí un mensaje que me decía que era ella la que iba a hacer realidad su encuentro. De inmediato salí de aquella página de viajes y el abatimiento invadió mi presente. Estuve meses destrozada, siguiendo a su lado como apoyo a pesar de sentir ese dolor que corroía mi alma. Preferí ser su amiga que perderle y dejar todo en el pasado; él fue víctima de una burla a nuestras espaldas. Pero aquel mes de Julio, cuando escuche la palabra “desprecio” mató todo lo que quedaba. Eso es lo que él sintió durante todo aquel tiempo, que yo nunca pensé que él era bueno para mí. Pero, lo único que pensé es que su amor era demasiado para mí y por eso nunca lo merecí. Me di cuenta que no era suficiente mujer para él; no pudo ver todo lo que le demostré, pues lo único que siempre busqué es su felicidad aunque fuera al lado de otra mujer. Al final, el despreció fui yo quien se lo llevó, pues todo mi amor por el suelo rodando lo dejó.


Se quedó conmigo todo lo hermoso que con él viví, pero llegado aquel mes de verano puse el punto final a todo el amor que por él sentí. Ahora queda el querer que nunca se irá, pues cuando el amor es de verdad el olvido no cabe ni cabrá.



03 de julio de 2013


CARTA PARA UN AMOR DEL AYER



Imagen: Google


... me quiere, no me quiere, 
me quiere, no me quiere...


Te he recordado una y mil veces, he sentido el tacto de tus manos, he imaginado tus pupilas mirando mi rostro y me he perdido en cada sentimiento dejando rodar una lágrima saltada de mis ojos. 

Nunca pude olvidar aquellos instantes que me ofreciste, aquella ilusión que de ti emanaba, aquel cariño tan inmenso que no supe apreciar a pesar de quererte. Era otra época, otra forma de ver la vida, una estúpida manera de pensar que me hacía actuar de forma irracional. Mente y corazón no estaban en unión, y me dejé llevar por una mente equivocada, por un miedo que me pudo, y dejé escapar algo hermoso. 
En el mismo instante en que bajé de tu coche y crucé la puerta de mi casa el arrepentimiento se hizo presente, te había perdido y me perdí contigo. Ya no había nada que hacer, te ibas, te alejabas, te fuiste...
Desde entonces no he dejado de recordarte, de soñar cómo sería mi vida contigo, de pensar que eres feliz y que pasé a estar al lado del pasado. 

Aquel tiempo pasó y lo viví lo mejor que supe, aunque pasados los años me he dado cuenta que no sabía vivir el amor de forma adecuada. Quizás me enseñaste lo que era querer, hiciste más de lo que cualquiera pudiera soñar que hicieran por él, te dedicaste a mí siempre que pudiste y yo... perdida en un mar de sentimientos que no pude entender.

Te he vuelto a encontrar, he sentido aquellas sensaciones que un día no supe catalogar y hoy... es tarde para volver atrás. Todo fue necesario para aprender a valorar, a ver con el corazón y no con unos ojos cegados por la razón. Dejé de mirar rostros, ahora sólo veo almas y desde la distancia puedo ver que sigues siendo la misma dulzura del ayer, aquella que me dio calma y la alejé, aquella que me dio vida y sin darme cuenta la maté. Has crecido, has encontrado tu camino y todo por el empeño que siempre pusiste en lo que soñaste y creíste. 

Hoy mis letras son para ti, no te sorprendas que después de tantos años te diga que fuiste tan especial para mí, que nunca podré olvidarme de ti y que si volviera aquel ayer no dejaría que de mi lado te fueras.

Rezo por volverlo a ver
un día sentado frente a mí
besar sus mejillas y sonreír
en algún lugar especial del ayer;
nombrarle y sentir que todo vuelve a florecer
colgar en el cielo sentimientos
leer en sus labios mi nombre
abrir mi corazón para ese hombre
rogar a Dios que nunca lo aleje;
adornar mi vida con el amor que lo envuelve.




29 de Junio de 2013
ME RESIGNO



Imagen: Google

Cuando el silencio es símbolo de ausencia entras en mi mente y decido decirte lo mucho que te siento, que el mañana para mí no existe, es hoy cuando te doy los besos, porque quizás después todo se quede en el olvido. Este corazón fiero no tiene domador que pueda calmarlo y se pierde en ti al seguir las huellas que dejaste en este cuerpo que vibra con miedo a perder el secreto que nos enciende. Los versos gritan, la voz desciende cuando te siento en mis brazos; todo se agita si rozas mi piel, aun conociendo el tacto de tus manos. Me distraigo y soy incapaz de razonar cuando estas frente a mí, me convierto en una muñeca de trapo que sonríe y sus ojos quedan perdidos en un horizonte que siempre tuvo nombre, el tuyo.

Si no estás no es posible encontrarme, te extraño y dejo de ser yo misma, caigo en el abismo, me hago trizas, pierdo el sueño… me elevo hasta la locura con suaves gemidos que te esperan. Pronuncio frases que en sí mismas son censura, sutiles sonidos que en el aire quedan contenidos, sobre mí castillos que se derrumban con cada suspiro callado en medio de un deseo que abre todos los espacios. Me deshojo al caer la noche, bailo frente al espejo sabiendo que estás tras de mí observando el derroche de movimiento que mis caderas te ofrece. Te seduce, te acelera y quieres llegar a las curvas que se mueven ante tus ojos. Pero, me doy cuenta que estoy sola, únicamente es que sueño despierta; ansias de… verte reflejado en ese espejo.


Me resigno, que no es lo mismo que conformarse, a sólo sentirte a la distancia, a saber que estás al otro lado de mi ventana y a rozar tu piel cuando cierro los ojos y caigo abatida en mi cama acompañada de las sábanas que cubren mi cuerpo estremecido por el vacío que existe a su lado. A pesar de todo, sonrío y me muestro fuerte, no dejo que la lluvia empañe mis ojos ni que las nubes cubran mi cielo. Estoy aquí, te siento, no estás, tengo miedo a morir, sigo empeñada en estar enamorada de ti y así será mientras de tus labios no escuche que para ti no soy más que una paloma que voló de tu corazón aquel día gris.


26 de Junio de 2013


TE ESPERO


Te siento en la humedad de mi corazón, en ese rincón donde se esconde el perfume de tus mañanas, en el vaivén de mi cintura cuando tus manos se posan sin permiso, en el azul del cielo cuando despierto y no estás conmigo. Te siento en el mismo instante en que el agua de la ducha cae sobre mi cuerpo, cuando la toalla seca cada gota de mi piel perfumada con esencia de rosas, en una caricia que desenreda con delicadeza mi pelo. Te siento a mi lado cuando desayuno, en un suspiro al dejar caer mi ropa sobre el suelo, en esa blusa que tantas veces has manipulado con tus dedos, te veo en la espuma del café de media mañana y en la pantalla de mi ordenador cuando el tiempo de trabajo ha terminado.

Vienes a mi ventana y me dices que entre tú y yo algo especial surge cada vez que la luna se esconde, cada vez que el sol nace, cada vez que un nuevo día florece. Me quedo paralizada por momentos aún estando acelerada. Te das media vuelta y dejas sobre tus hombros la mirada. Te miro sorprendida, te dejo marchar sin decirte nada, tan solo una sonrisa puedo dibujar en mi cara para que sepas que te espero aunque esté amarrada. Desfallezco sobre el sillón desde el que te hablo por teléfono. Él tiene tu esencia, tu voz, tu sonrisa y hasta la suavidad de tu piel que sentí cuando rocé tu cuerpo.

Desde el cristal veo nacer el día, el placer de sentirme viva, la luz que todo lo ilumina, las sombras de las hojas que bailan en las ramas y el plumaje que se mezcla con el aire cuando un pájaro alza el vuelo desde su nido. Libertad de sentimientos, de pasiones y deseos que se conjugan con el mismo verbo, escúchalo desde el centro de tu corazón hasta lo más profundo de tu alma. Lo llevo dentro, lo llevas dentro y al juntarnos una explosión de sabores permiten que todo sea especial y sin miedos. Me he perdido, no he sabido dejar mi huella para el regreso, pues siempre pensé que el camino era de un único sentido;  así lo quise y así será mientras este amor que por ti siento este clavado en mi corazón. Te espero...


17 de Junio de 2013


UN CAFÉ...

Me dejé llevar por su olor y descubrí su intimidad; le di una y mil vueltas mirando su cuerpo. Me acompañó sin decir palabra, pero sentí su calor. Piel oscura, amargo sabor, dulce momento al tomar su caparazón y deleitar a mi paladar con ese exquisito fluido, que mueve sus caderas cada vez que lo llevo a mi boca. Lo bebí, su aroma me atrajo, mordí mis labios y el orgasmo explotó.


04 de Junio de 2013


POPURRI DE MICRORELATOS


INVISIBLE COMPAÑERO

Invisible compañero, así te nombré aquel día de otoño en que me fui. Te volví a ver y me quedé paralizada cuando sentí que te acercabas a mi cuerpo. Aceleraste el paso, te detuviste a un palmo de mi rostro sin poder decir nada. Tus manos temblaban y con una dulce caricia apartaste mi pelo; dejaste caer un dulce beso. Amor secreto, invisible compañero.

SELLÉ EL PASEO
Paseaba por la playa y mi sombrero de paja voló como una cometa tras aquella ráfaga de viento. Estabas allí, esperando verme pasear como cada tarde. Recogiste mi sombrero, lo pusiste en mis manos; rozaste mis dedos y caí presa ante tu mirada. Cruzaste la línea, dibujaste mi silueta con tus pupilas y me dejaste seguir el camino por la orilla. Miré tus labios, y los míos sellaron en ellos el paseo.

AL DESCUBIERTO
Enamorados en silencio, tomando una cerveza fría en pleno verano que se consumía en tu mano y la mía. Éramos cuatro, tan sólo dos corazones compenetrados. Sonreías mirando mis ojos, te sonrojabas y me hacías feliz. Quisimos ser transparentes pero mi mano llegó hasta la tuya sin saber cómo y tus dedos se entrelazaron con los míos. El tiempo se detuvo para los cuatro.

NOCHE DE AMOR

La noche sin luna, oscurecido cielo. Tus ojos mirando el universo, mis manos intentando llegar hasta tu pelo. Acaricié tu rostro, dibuje una estrella en tu mejilla y una sonrisa se dibujó en tus labios. Parpadeaste un segundo, intercambiamos miradas, tu boca y la mía quedaron pegadas. Colgamos la luna en el cielo y lo llenamos de estrellas en forma de besos.




17 de Abril de 2013
EL TREN


El tren estaba a punto de llegar. Faltaban cinco minutos para que todo se esfumara y pareciera que nada de aquello hubiera sucedido. Las tres de la tarde, el sol quemaba el asfalto del andén. El silencio se hacía insoportable, los recuerdos bombardeaban mi mente y sólo deseaba escuchar el ruido estridente del freno del maldito tren al llegar a la estación. Ansias de apretar el botón de apertura de aquella puerta y sin mirar atrás marcharme con la mochila cargada de un vacío que pesaba más que las montañas de libros que solía llevar a cuestas cada día.

Fue el último sábado de agosto cuando nos volvimos a encontrar en aquella plaza, mientras introducía las monedas en una de esas máquinas que vigilan la estancia de tu coche estacionado en una zona azul. Ay pobre de ti si te pasas un minuto y no has pagado el nuevo importe...! Mis ojos brillaron, era como si la vida me diera una nueva oportunidad para alcanzar un sueño, fue un alivio encontrarme con tu mirada y un abrazo de cortesía. Nos fuimos a charlar al lugar de siempre, a aquel rincón donde tiempo atrás decidí marcharme y no saber de ti, pues habías despertado dentro de mí algo desconocido hasta aquel momento y el miedo me hizo huir. El café era amargo y al mismo tiempo aguado, pero empecé a sentirlo más suavizado en cuanto tus palabras penetraron en mi mente. De tu lado de la mesa se escapó una mano que llegó a rozar mis dedos con tanta ternura que el sobresalto sucedió al instante, aunque no pudiste verlo porque decidí esconderlo. ¿Qué hubieras pensado de mí después de tanto tiempo sin vernos?
Aquella toma se terminó y nos fuimos a despedir con un abrazo que me llegó hasta los huesos, mientras el tiempo parecía detenerse y no existía nadie más que tú y yo abrazados... encadenada a tus manos me quedé desde aquel instante.

Las citas se sucedieron y el contacto empezaba a ser más profundo y tras tres meses de vernos ya no pude volver atrás en el tiempo, me había enamorado y sin embargo no sabía mucho de ti, pero me bastó tu mirada, tu tacto, tu sonrisa, tu voz, tu ternura,... Tu vida te pertenecía y nunca pensé en descubrirla, pues siempre creí que tú mismo me la mostrarías cuando estuvieras preparado para compartir esas experiencias conmigo. Yo siempre te hablé de mí y tú... me hablabas también de mí, me aconsejabas, me regañabas,... como un buen amigo que nunca te falla, pero yo no te veía así, eras más que un amigo, empezaste a ser mi fantasía, mi ilusión, mi vida... y ya no pude contenerme, me mostré transparente y creí haber cometido el peor de los errores de mi vida, ¡qué vergüenza...! Para mi sorpresa no te alejaste, un día me besaste y no fui capaz de corresponderte, me quedé paralizada y sin poder mover ni una pestaña, ¡Dios mio, he sentido sus labios y su cuerpo se ha quedado pegado junto al mío! Inolvidable momento que estará siempre en mi recuerdo. Tras aquello me volví loca, pero tú mantenías las formas, querías y no querías, unas veces te acercabas y otras te alejabas, y yo te seguí y tú... así seguiste a mi lado. Pero un día descubrí que tu mundo ya estaba creado desde hacía años bajo un cielo distinto de mis ojos y entendí que jamás estarías junto a mí. Me sentí estúpida, decepcionada de mí misma y del amor, no encajaba en ese mundo que había descubierto contigo; yo no era tu vida y tú eras todo en la mía. Mi vida se fue tras escuchar una negativa, llené mi mochila de un tremendo vacío que hoy todavía no he conseguido sacar. Es la nada y es el todo, no te tengo y te tengo, eres mi sonrisa y mi tristeza, no estás y siempre estás... no sé si vienes o vas, si me añoras o te ahogo, si me quieres cerca o que vuelva a escapar... 

Ya no quise pensarlo más, compré un billete de tren para nunca más regresar. Me dirigí a la estación de tren y aunque no quería pensarlo, lo pensé: ojalá viniera a buscarme antes de abrir la puerta del maldito tren. Las vías empezaron a vibrar y ese sonido que indica que el tren está cercano lo escuché con los ojos cerrados. El tiempo había terminado, mi tiempo... Los vagones estaban frente a mí, y aunque el deseo era de subirme y marcharme algo impedía que pulsara el botón de la puerta y subiera a sentarme. Sólo un órgano de mi cuerpo sabía de aquel impedimento. Subí al tren y hoy me doy cuenta que, pasado el tiempo, sigo viajando en el mismo vagón y con el mismo compañero. Andamos, contemplamos, sentimos y escribimos siempre juntos. 

Te sigo queriendo igual que el primer día... Estoy condenada a verte de lejos y vivir en un mundo irreal y de sueños.





09 de Enero de 2013


UNA CARTA DE PUÑO Y LETRA


Escribir una carta con la tinta de un bolígrafo, con la pluma o con el carboncillo de un lápiz es algo que hoy en día es impensable; nadie pierde el tiempo escribiendo en un papel perfumado, en uno de color, de dibujos o simplemente en uno en blanco y después hacerlo caber en un sobre con una dirección de envío y otra de devolución, por si acaso, e intentar que el sello a pegar quede lo más recto posible en el borde superior derecho, aunque después de eso sientas que tus labios saben a adhesivo. Aquellos tiempos en los que para poder cartearte con alguien distante era necesario escribir en un papel ya no existen, se fueron con la tecnología y con ella esos momentos de tocar un papel escrito por otros dedos, el poder olerlo y ponerlo sobre tu pecho y sentir los latidos en los que aquellas letras fueron escritas para ti. 

Hoy existe el teclado, un buen invento para esos que dicen no tener buena letra, pero no saben que en aquellos garabatos ilegibles estaba su pura esencia, nunca será comparable leer un sentimiento de puño y letra que uno de tinta electrónica, pues en el último caso la mayor parte del sentimiento se queda en el teclado; esa lágrima que caía sobre el papel y se quedaba impregnada en las letras hoy se queda entre las teclas, en una mesa o en un papel cuyo destino es ser reciclado; ese beso que se imprimía con los propios labios en alguna parte de la hoja escrita hoy se ha perdido, no existe y por más emoticonos que se inventen o dibujen jamás transmitirán lo que aquel carmín sintió al rozar aquel papel escrito.

Es verdad que el avance ha sido mucho, que la correspondencia llega más rápida vía internet, que puedes hacer envíos masivos sin coste alguno, sólo el que ya pagas cada mes para poder disfrutar de la red. Es verdad, sí, me gusta leer una carta escrita a mano, me gustaría seguir recibiendo cartas, que no fueran de deudas, y poder abrirlas con un abrecartas para dañar lo menos posible el sobre y su sello; me gustaría abrir el buzón y sentir esa emoción de ver una carta de alguien a quien se quiere en la que pusiera mi nombre y con una sonrisa y el corazón palpitante correr a leerla en un lugar tranquilo y releerla una y mil veces si fuese necesario; me encantaría poderla guardar en un cajón o en una cajita de cartón para palpar aquellas letras cada vez que sintiera el deseo de hacerlo. Sí, es verdad, no tengo remedio, ahora siempre escribo con el teclado, lejos de mis gustos a pesar de ser impensables pensamientos para una informática, pero nunca olvidaré aquellos momentos en los que mi corazón palpitaba al poder tocar los sobres destinados para mí. 

Doy gracias por haber tenido la posibilidad de vivir esos momentos en los que aprendí a sentir y a descifrar entre letras y garabatos los verdaderos sentimientos de un corazón escribiendo. Esos tiempos hoy se vuelven melancolía y me han dejado su huella convirtiéndome en una romántica en vida.





24 de Noviembre de 2012


UN RECUERDO


Una fría mañana me desperté sin estar arropada en la cama; con el vacío, que dormía a mi lado izquierdo; un rayo de luz que entraba por la ventana y mis manos que buscaban entre los pliegues de las sábanas un cálido aliento que me cubriera por completo. El silencio me besó, la brisa de aquella habitación atrapó mi rostro, el murmullo de mis pensamientos despertó y una lágrima por mi mejilla rodó.

Aquella mañana no iba a ser cálida y entre las cuatro paredes en las que me encontraba, la noche todavía estaba presente y se dibujaban en el techo de la habitación los orificios de una persiana sin terminar de bajar.
Los ojos intentaban abrirse al mismo tiempo, los labios se despegaban ante un suspiro y el cuerpo yacido sobre el colchón coqueteaba a los pensamientos. Pronto me cubrí con las sábanas y di media vuelta para no poner un pie en el suelo a esas horas de la mañana.
Eran las 6 de la madrugada, el sol empezaba a despuntar por el horizonte que se encontraba tras mi ventana y los colores del cielo iluminaban mis ojos. Nada más hermoso que ver la salida del sol y poderla capturar con el objetivo de mi mirada. Aquel amanecer me hizo recordar el ayer, cuando él estaba sentado frente a mí sonriendo y sin decir palabra. El silencio estaba siempre presente entre nosotros, sin necesidad de hacer vibrar las cuerdas vocales, pues con una mirada todo estaba comprendido. Aquellos abrazos que tanto tiempo estuve soñando él los hizo realidad desde el primer momento y ya no fui capaz de escapar de aquellos brazos. No pude contenerme, sentí una presión en mi pecho y algo extraño subía hasta mi garganta, que en un instante se volvió agua en mis ojos cayendo lentamente por las mejillas. Ya estaba todo visto, una lágrima y un recuerdo que jamás estará en el olvido.





11 de Noviembre de 2012



CARTA A LOS REYES MAGOS

Queridos Reyes Magos,

Este año me he sorprendido ante mi capacidad de poder escribiros unas líneas sin necesidad de leer otras cartas o de escribir las palabras de siempre, pues no sé por qué pero ahora escribo desde alguna parte de mí que todavía desconozco y que espero llegar algún día a descubrir, así que en esta aventura os he incluido a vosotros también. Sólo espero, que como principiante que soy, no me juzguéis muy duramente, pues poco a poco mejoraré hasta llegar a ese límite que todos tenemos, aunque no creo, sinceramente, que mi límite esté muy lejos de esto que podéis observar.

En primer lugar, quisiera agradecer vuestra atención y el tiempo que habéis dedicado a leer estas líneas. Con gran alegría, cada año os espero en mi hogar con un vasito de agua, unos turrones y esos puritos que siempre os gusta llevaros junto con un montón de cariño que os dejo impregnado en las paredes de mi hogar, que sin duda sabéis muy bien apreciar, pues de lo contrario no recibiría esos maravillosos regalos que cada año se hacen realidad en mi vida. 

Este año os quería pedir un regalo especial, sabiendo que quizá no lo merezca, pero si con vuestra presencia en mi hogar dejáis esa magia para que yo pueda dibujar una sonrisa cada día en el rostro de mi niña y que ella logre alcanzar con mi ayuda la serenidad que tanto anda buscando os prometo que no volveré a pedir ningún regalo nunca más. Sé que es mi trabajo conseguir todo esto, sé muy bien que soy yo misma la que debo desprender esa magia para que ella la sienta, pero si una semillita de ayuda creéis que puedo merecer la prefiero antes que cualquier otra cosa, y si esto no me lo podéis conceder no me dejéis nada, lo mío para quien más lo necesite, pues yo no necesito nada más que un poco de magia para seguir luchando cada día.

Para todos aquellos a los que quiero deseo que les mandéis un beso, un abrazo, una sonrisa, una mirada, una caricia y una nota que diga que nunca de ellos me olvido, que vienen conmigo allá a donde voy, que les deseo mucha felicidad y que no tengan dudas que los quiero con todo mi corazón.
Espero que os llevéis un buen recuerdo de vuestra estancia en mi hogar, pues mi corazón siempre estará abierto para Sus Majestades Melchor, Gaspar y Baltasar.

Besos y abrazos

PD: no se olviden de traer esa llave mágica que abre mi hogar, pues no saben cómo imagino esas estrellitas de polvito que salen de la cerradura cuando la introducen en mi puerta, es algo maravilloso que no se puede describir…


CARTA DE LOS REYES A CLARA

Querida Clara,
Tras recibir tu carta y ponerla en conocimiento de los tres Reyes Magos, ellos han decidido mandarte un mensaje en esta carta. Aquí se esconde lo que andas buscando, encuéntralo.

“Estimada amiga, queremos agradecerte la carta que nos has mandado y después de haber leído atentamente tus peticiones debemos comunicarte aquello que se te ha concedido. En primer lugar todos tus seres queridos recibirán esa muestra de cariño que nos pides y añadiremos algo más para cada uno de ellos, pues hemos comprobado que todos merecen un detalle de nuestra parte. En segundo lugar debemos decirte que tu petición especial es muy personal y como bien dices es algo que tú misma debes conseguir. Debes saber que la magia que buscas no existe, que nosotros somos simples humanos como lo eres tú y que lo único que hacemos con nuestra presencia es que vuestra alegría aflore desde vuestro interior, es vuestra propia magia la que hace que todo se haga realidad, es vuestra magia la que se impregna en las paredes de vuestros hogares, pues no hay nada más hermoso y mágico que dejar volar la imaginación y conseguir que todo recobre vida. Toda la gente que te rodea te da ese granito de ayuda que quieres, tan solo tienes que aprender a verlo, a escucharlo, a sentirlo y verás como poco a poco tu magia se expandirá a todos ellos y a esa niña que tanto amas. Nada más podemos decirte ante tal petición, tan sólo que nuestra presencia dejará ese granito de ayuda que siempre se queda y este año seguro que puedes sentirlo completamente, tu corazón y tu mente están preparados para mirar hacia delante, para luchar, para no dejarse vencer, para levantarse cada vez que sea necesario y para gritar que puedes ir más allá de lo que todos creen…

Recuerda que mente y corazón siempre han de ir en unión…

Canaliza tu amor en lugar de tus miedos, es la única forma de conseguir equilibrio, serenidad, armonía y felicidad…

Busca dentro de ti cuando no encuentres sentido a las cosas, en ti habitan todas las respuestas…  

El sol es la estrella que guiará tus pasos, su luz es el camino a seguir…

Nuestros mejores deseos para ti
Melchor, Gaspar y Baltasar “




10 de Agosto de 2012 



MI ADICCIÓN…


No sabría decir si te convertiste en mi adicción
o es que mentir le gusta a mi corazón

 Aplacados sentimientos cuando te extraño, cuando mis labios quedan en el aire atrapando el viento esperando sentir tus besos, esos que nunca me llegaron, esos dulces como el almíbar que impregnan de azúcar todo lo que tocan. Besos añorados, que al imaginarlos exaltan mi piel y los fluidos aprisionados por el vacío – escalofrío. No puedo detenerlo, es un frío ardiendo y un calor helado que envuelve mi piel y la deja con el bello enardecido, deseando ser acallado con los dedos de tus manos. La pasión que desatas en mis labios cuando por delante de mí pasas me lleva a seguirte con la mirada y a no perderme ni un solo detalle de ese baile que me brindas paseando con tu sonrisa y, dejando a mi garganta susurrando esa exclamación que se grita cuando ves ante ti un bombón de chocolate para saborearlo y comerlo en un solo instante - instante que vuela como el viento…o lo atrapas o se escapa…

Cada momento a tu lado es un secreto que me guardo, una mentira que escondo, una indiferencia ante la piel externa, una fidelidad a mis sentimientos, una traición a mi razonamiento. Cada momento contigo es un amor distinto, a veces apasionado a veces sosegado, pero siempre puro y verdadero como las gotas del rocío que atrapan los pétalos de las flores cada mañana bajo mi ventana. Allí te espero cada alborada, cada vez que los rayos del sol traspasan las cortinas de mi habitación, que esperanzadas por verte se recorren con agilidad y diciendo “hoy es el día en que podré verte…” – parece que se ha sembrado el vacío entre las flores y el silencio me acomete dejando que se instale la melancolía despacio.

Una espera que nunca debió darse, pues extrañarte es un vicio del que no puedo esconderme, una adicción de la que no podré salirme sin antes dañarme y enloquecerme – sin salida. Tu recuerdo, mi almohada…a la que le lluevo y le canto mis alegrías para soñarte cada noche sin ninguna cobardía, a lontananza, cabalgando con un jinete dirección a la compañía – colorada noche. Tu aroma, embriagando mis pulmones, dejando que caiga la noche y se descubra la luna plateada, que conoce cada una de nuestras caricias de esos atardeceres que puedo contigo encontrarme y gozarte sin perder la compostura – tu ropa, mi estandarte.

Cómo me gustaría desnudarte y dibujar mi insignia en cada una de tus partes, gritando mi locura sin arrepentimiento, siendo una tortura que navega por tu cintura y el placer que te envuelve, para desear de mi boca ese susurro que te provoca – humedades fusionadas, con el fuego en llamas y una inexorable inundación que solo se detiene con el fluido de nuestro amor.





06 de Julio de 2012 


CON EL SOL TRAS LAS MONTAÑAS…



No sé si me desplazo hasta ti
o tú vienes hacia mí…

Es en esas noches en las que doy vueltas y vueltas consumiendo el tiempo, dejando que el sueño se vaya quedando en mis ojos y mi cuerpo, en las que más te siento. Sólo es la mirada la que queda impregnada en la oscura habitación y esos  rayos de luz, que vienen del exterior  y atraviesan las cortinas de mi balcón, quienes se reflejan en  mis paredes. Pero con esa templada luz puedo imaginar tu sonrisa y tus ojos frente a mí dibujados en ellas. Mis manos se desplazan lentamente por debajo de las sábanas, como queriendo buscar tu tacto a mi lado, como queriendo dibujar tu cuerpo junto al mío y…consigo encontrarlo, mientras mi mirada queda fijamente pegada a las cuatro paredes, siendo tu mano la que puedo acariciar, la que se mueve y me atrapa como si fuera seda envolviendo a una piedra valiosa, es con esa ternura con la que te voy sintiendo a cada instante mientras el reloj va dando vueltas a las horas sin detenerse.

Mi piel se estremece volviéndose esencia bajo un manto de estrellas, y todas ellas, cayendo lentamente sobre mi corazón y los latidos que de amor lo visten, cada vez que tú pasas por enfrente…Mis ojos se cierran, mis manos se aferran a las sábanas vacías, mi cuerpo se eleva para llegar hasta tu hermosura, como si una flor te regalara y quisiera que la guardaras más allá del mañana…El silencio es quien te llama, quien nombra cada parte de ti, quien te busca en la oscuridad y en mi dulce levedad, y es él mismo quien calla cuando llegas a rozar mis sábanas, pues sabe bien que entre tú y yo ya no tiene espacio. Solo existe el murmullo de nuestros cuerpos deslizándose como sombras en las paredes de mi habitación…sólo tú, sólo yo, entre tú y yo,…pero nunca la fusión entre los dos…esa pertenece a una intimidad que se esconde tras las miradas de la oscuridad.

Instantes que duran hasta el amanecer, sin dormir, sin saborear el verdadero placer, pero, sintiendo cada vibración en mi ser como si se tratara de la misma reacción que me produce acariciar tu piel. ¿Estás aquí o es que yo me fui hacia ti? Nunca lo sé…solo sé que escucho el susurro de tu voz, que puedo sentir el tacto de tu dedos hundiéndose en mi espalda y la humedad de tus labios mojando mi mejilla con cariño y elegancia…un abrazo que siempre se extraña…
El sol hizo presencia en mi ventana;
sólo me queda esconderme bajo las sábanas
para poder mantener el sueño en llama…





01 de Julio de 2012


UN DULCE PASEO


Fuente: Google



…suena el teléfono…es su voz…

Sentada en una silla escucho el susurro de su aliento, puedo ver su boca entreabierta marcando una leve sonrisa y unos ojos apagados que intentan esconder lo que lleva dentro…
Tras esa llamada quedamos en el parque de la esquina, él disimulando su angustia y yo escondiendo mi alegría. El sol es quien nos acompaña en este paseo, el cantar de los pájaros, el revoloteo de las abejas que van de flor en flor, su sombra y la mía que a veces se fusionan en una sola y esa brisa que lleva su perfume dejando a mi corazón extasiado.

Sus palabras son un ir y venir de emociones en mi alma, son tranquilidad y el alimento que me mantiene viva…se esfuerza por verme sonreír, en sacarles brillo a mis ojos, en que mi vida siga teniendo sentido…Cuánta alegría me alcanza estando a su lado, pero siempre en el fondo siguen existiendo mis lágrimas. Es felicidad disfrutar de su compañía, son suspiros que llenan mi vacío pero, no consigo mantener el equilibrio. Me hace reír, llorar, suspirar, ahogarme y querer alejarme. Son instantes dentro de mí que se contradicen, momentos en que nadaría mar adentro y no dejaría que la corriente me devolviera…es felicidad y tormento al mismo tiempo, es mi vida y mi muerte más allá de la razón y del presente.

En este paseo me doy cuenta cuánta falta me hace, cuánto le extraño cada día y cómo disfruto de su compañía cada vez que me da la oportunidad de pasear a su lado. No sabe, no tiene ni idea de que mis labios guardan su nombre, que lo busco cuando sale el sol, que pienso en él cada vez que respiro, pues cómo olvidar que por él vivo, por él escribo cada línea que aquí dejo escrita y por él toco el cielo en cada suspiro. Pero…sólo somos amigos.

Me cuenta de sus cosas y mi alma se abre más para escucharle, me sacude el dolor y la angustia con tan solo mirarle…y en ese parque donde por momentos deja de existir el mundo entero, solo está su corazón y el mío latiendo, le doy en su mejilla ese deseado beso con paciencia y con la razón de por medio…pues ahora lo llevo en mí con calma, sabiendo dejar dormido el aroma que hace que las mariposas abran sus alas y sobrevuelen sobre mi ombligo con ansias y suspiros…momento indescriptible y tan difícil de obstruirlo…pero el simple hecho de mantener a ese amigo es suficiente para hacer el esfuerzo y poder tratarlo como se merece…cariño, amor y respeto.

sus ojos se alejan de mí…
mis labios susurran al viento…
del dulce sueño despierto… 





13 de Mayo de 2012



Imagen: Grao de Castellón 2012



DECISIÓN DE RENOVARME…


Esta mañana algo dentro de mí se cocía, sin saber muy bien qué era, pero todo promovido por el cansancio y puede que también por la agonía que nos envuelve la llamada crisis, que según los griegos significa cambio…connotación que tenemos perdida. Así que decidí tomar las riendas de mis sentimientos y abandonar todo aquello que nada bueno me aportaba, dejando quejas a un lado, reproches a otro y las excusas alejadas de mi presente…Cogí las mochilas, las llené de toallas de playa, cogí pan y preparé tres bocatas rápidamente, barrí la despensa con mi mirada y todo lo que me atrajo lo cargué en una bolsa. Ahhh, el postre…mmm…macedonia estará bien para sobrellevar el calor de la playa…la mantendremos fresca en la bolsa nevera…

Ahora viene el dilema, qué ponerse!...pues sí, para mí lo ha sido, pues eso de pasar de pantalón largo a corto me cuesta y lo mismo me pasa con la dichosa manga y ya no digamos si he de pasar a tirantes o ponerme el bikini…ufff…tendré frío?, casi que el bikini lo dejaré en el armario y me atreveré a ponerme pantalón bien corto y una camiseta de tirantes, pero por si acaso me llevo una chaquetita porque me conozco y si hace un poco de viento mi piel se quedará como la de un pollo…Al final me he vestido con una buena sonrisa y me he visto de verano total…estaré loca? no, hace mucho calor, voy bien…Cosas que les suceden a algunas mujeres, pero también a algunos hombres, pues yo conozco uno que se ha pasado media mañana preguntando qué me pondré…otro dilema para mi cabeza…pero lo solucioné rápido…pantalón corto y camiseta corta…elige tú…

Llega la hora de salir de casa, con cincuenta bolsas a los hombros y tres sonrisas que persiguen al sol de la mañana…carretera y a disfrutar. Durante el camino voy soñando en el mar, en la tranquilidad de la  playa, en el calor de la arena  junto al contraste del agua fría en mis pies…pero, sorpresa, la playa no está vacía! ¿Dónde está la calma de mis aguas? ya empieza a estar mi espacio destrozado, repleto de gritos y de gente como sardinas en lata. En pocos días dejará de gustarme la playa, pero igualmente vendré a visitarla, pues haré como que no existe nadie y solo estaré yo junto al mar respirando su sal y la calma que siempre me brindan sus rugidos. Cerraré mis oídos, abriré mi mente y mi alma y con ellas sentiré todo el placer de estar envuelta de mi playa…el sonido se escuchará desde mi corazón y con él bailaré al compás de las olas del mar.

Toca jugar a saltar las olas y mojarse los pantalones, ¿por qué no me pondría el bikini…? como hace tanto calor no me importa terminar chorreando, pues el sol me secará en unos minutos… La niña sí que sabe, ella se ha quitado toda la ropa y se ha mojado de cabeza a pies…qué frescura y qué dulzura en su sonrisa…llena mi alma de alegría…y también mi toalla de arena mojada! El sol empieza a llamarme, a decirme túmbate y tómame, pero no es el momento, la euforia de esos ojos pequeños y chispeantes no me dejan lanzarme a la arena…pero llegará su momento. 

El hambre comienza a hacer presencia en mi estómago y decidimos comernos los bocatas a la sombra de las palmeras, sentados en el suelo…nada de bancos super soleados, así que buscamos la sombra en la tierra que estaba húmeda pero perfecta para comer y descansar. Ahora sí que me invade el sueño y mi piel ya desea estar bajo el sol colmada por sus rayos, y es ese momento en el que me tumbo sin pensarlo y me pierdo en el silencio de mis pensamientos…Las hormigas intentan despertarme recorriendo mis pies y mis brazos, pero con una suave caricia las dejo otra vez corriendo por la hierba…Sí, me quedo dormida y cuando despierto siento que mis hombros queman, sale fuego de ellos y el picor se vuelve intenso…un poco de crema no hubiera estado nada mal…mi jersey se ha tatuado en mi piel, ahora lo llevaré durante unos días siempre conmigo…qué se le va a hacer! Pero me he levantado renovada y con un “calipo” delicioso para calmar la sed…Ya podemos volver a casa…misión cumplida…

Mañana disfrutada y con el alma renovada


08 de Mayo de 2012


OSCURA NOCHE…


Desperté de un largo sueño tras una noche agitada. Mis ojos se abrieron y ante la oscuridad que los abrazaba se volvieron a cerrar, pero algo dentro de mí sabía que se volverían a abrir para disfrutar de ese momento en el que parece que los colores no existen, que nada puede verse, pero aquellos ojos, los míos, distinguieron colores, las siluetas de todo aquello que llenaba ese espacio eran visibles para ellos y mi propio respirar era palpable en el aire…

¿Cómo creer que estar envuelto en la noche es algo triste, temible, inquietante…si en ella se puede ver todo lo inimaginable? Es soñar despierto, ver todo aquello que se describe en tus pensamientos, dibujar todos tus sueños sin que nada los borre, es sentir como creas un mundo y te engalanas con su perfume, con la sonrisa de los pájaros, con el bailar del agua, con el susurro de una simple mirada, con la brisa del viento que va azotando tu cabello…

Oscura noche  
Imagen: Google
vive con derroche
brinda tu esencia
seduciendo mi presencia
Pasearé por tus rincones
sin dejar que el miedo me aprisione
como el glácil vuelo de una mariposa
como el dulce perfume de una diosa
Me llenaré de pétalos de rosa
me desnudaré ante tus ojos de poderosa
y dejaré que mis labios te brinden un beso
para que llenes tu oscuridad de deseos




01 de Mayo de 2012

EL BOSQUE DE LA VIDA…




Peñagolosa 2011


…y entre ramas, hojarasca y piedras se adentró en el bosque.

Al inicio del camino, un mural lleno de señales arraigadas en el mapa del boscaje, de distintos colores, rojas, amarillas y verdes. Sus ojos se posaron en esa tabla observando cada uno de los caminos ofrecidos y cada vez más difícil se hacía la elección. El camino, en el que las vistas se perdían entre el arbolado, era el más fácil; el que las vistas podían disfrutarse a medias tintas era de mediada dificultad y ese en el que todo podías divisar, tocar, oler, disfrutar era difícil de completar. La indecisión estaba asegurada, pues todos ellos estaban a su alcance y elegir el de color verde, el más fácil, era lo que su mente en primera instancia había contemplado, pero su interior estaba en desacuerdo, pues cómo perderse todo lo hermoso de aquel bosque tan sólo por no cansarse, no gotear y ni siquiera pensar. La segunda opción, la amarilla, ya era de conformidad para ambos, mente y corazón, pues aunque no se viera toda la belleza se podía disfrutar de buena parte de ella, con más esfuerzo y valentía que en la primera y la recompensa al llegar al destino sería mucho más gratificante. Por último, quedaba la rocosa, la enorme pendiente, la de color rojo, esa que toda garantía ofrecía, pues toda la espesura se volvía traslúcida, sonido, silencio, misterio y ensueño. Tenía que valorar las ventajas y desventajas, pues cuando llegó delante de aquel mural su predisposición era total y mientras el tiempo iba trascurriendo su imaginación trazó todos los caminos, sintió ese perfume en las manos, el de los árboles respirando, el de las cortezas sangrando, el del musgo en las piedras sepultado. La euforia se hacía cada vez más presente en sus pálpitos, deseando adentrarse en ese bosque sin pensar en ninguna señal, pero inconscientemente sus acciones se paralizaron cuando una esquina de ese viejo mural de madera le indicó que el precio más económico era el del camino color rojo. Ahora sí que no sabía hacia dónde ir, se encontraba perdido sin haber andado un solo centímetro. Así que, después de haber estado un tiempo observando, decidió dar un paso, sabiendo que su mente y su corazón se habían unido para encontrar el equilibrio.

Mirada penetrante, adherida a ese bosque, con rumbo hacia el norte, con la brisa azotando su rostro y a cada uno de los árboles, dejando caer las hojas secas en medio del sendero para ser arrastradas y pisoteadas por sus zapatos llenos de barro, ese con el que se encontró antes de llegar a ese mural de madera viejo. La lluvia chispeante era como gotitas de rocío en el alba, refrescantes, serenas, puras, cristalinas y con sabor a melancolía. Rozaban su cuerpo sediento del boscaje, de su silencio, de su armonía y de ese crujido de hojarasca que retumbaba en el vacío. La dirección seguía siendo la misma, el norte, y cuando llegó a esa piedra con señales rojas y amarillas se detuvo su pálpito durante unos segundos. Todo lo imaginado anteriormente, de cada uno de los caminos, se cruzaron por su mente y se detuvo en una sola imagen, esa que definía completamente las vistas de su destino, las transparencias y los ensueños. Así que no lo dudó ni un segundo más, y entre ramas, hojarasca y piedras se adentró en el bosque, con una pendiente de desmayo y con avidez de envolverse con toda esa magia que se presta en el arbolado.

Durante el camino, una sonrisa, que a veces sólo es un suspiro, pero después de un descanso se retoma la marcha, sin jamás dejarse vencer, sin abandonar, sin rendirse. Las magníficas vistas son pequeñas alegrías en el sendero que conduce a ese destino. Alegrías que nunca han de dejarse a un lado por no ser el final del sueño, pero tan necesarias vivirlas, sentirlas y absorberlas como lo es vivir cada día bajo un cielo soleado aún estando lloviendo.

En ese bosque se perdió durante un tiempo, hasta que al final encontró su esperado destino. El color rojo fue la mejor elección de entre todas las opciones, pues aún siendo el camino más difícil vivió experiencias que jamás podrán comparase con las vividas en el camino verde o incluso amarillo. En ellas a su alma acrecentó, a su espíritu lo enterneció, a su corazón, de romanticismo lo envolvió y entre piedra y piedra el amor conoció.


25 de Abril de 2012

UNA HOJA EN BLANCO…


Imagen: Google


…una oportunidad para ser tú mismo

Enfrentarse a una hoja en blanco es desesperante, se hace enorme y te envuelve, y es entonces cuando tus ojos se cierran, buscas en tu interior y te pierdes entre miles de pensamientos, y después de un tiempo encuentras lo que estabas buscando…pero ahora no sabes cómo plasmarlo, no tienes palabras para describirlo, te sientes incapaz de escribir una sola letra por miedo a no ser la adecuada y tras unos instantes en los que respiras, meditas y te dejas llevar, florecen las letras de tus dedos y empieza a llenarse esa hoja vacía que en un principio parecía inalcanzable.

Hoy me he dado cuenta lo mucho que valen unas simples letras. Tan solo el proceso de comienzo a escribir ya es inolvidable, pues enfrentarse a un espacio vacío es un reto del momento que produce dentro de ti una sensación de autoanálisis y descubrimiento que hace que tengas que observar y sentir hasta el último detalle de tu alma, de tu corazón, de tu mente, de tu esencia y de todo aquello que te rodea. Es una pausa del tiempo en donde solo existe tu energía y tus sentidos, con los que puedes oler hasta perfumes lejanos. Un sinfín de voces se adentra en tu mente, te llevan hacia un lado y hacia otro, se pelean por ser el centro de tu atención y así salir a la luz para ser reconocidas y entre miles de ojos ser absorbidas. Y tú, tambaleando entre miles de letras, sin saber cuáles elegir, en qué tono dibujarlas y en qué versión presentarlas…pero ahora son sus ojos quienes hacen presencia en mi hoja, me sonríen y me dicen que no me detenga, que mire su brillo y en él encontraré el equilibrio para poderme quedar con las mejores opciones. Así sucede cada vez que mi vida pierde sentido, cada vez que mi mirada llora, cada vez que ando perdida, cada vez que mi corazón lo llama. Es esa hoja vacía que se ha quedado sin escribir, que la historia de mi vida dejó por olvido, que el destino nunca quiso que en ella hubiera una simple letra…pero yo lo desafío cada uno de mis días y en ella escribo tan solo mi nombre y con eso ya es suficiente para que mi vida recobre alegría, pues el amor que habita en mi ser es el único que puede hacer que mi vida sea mi vida…

De nuevo te concentras en tu hoja y tus dedos que escriben sin detenimiento, y cuando te has dado cuenta todo de ti ya ha salido y te sientes liberada, tus sentimientos ya no te ahogan, tan solo son melancolía y una sonrisa dibujada en tu cara…ahora estas preparada para sentir el equilibrio y entregar todo ese amor que llevas dentro. Cada una de estas experiencias vividas hacen que crezcas y te hagas más fuerte, más serena, más tolerante, más conforme, más comprometida contigo misma, menos ambiciosa, menos exigente, más amable y con muchas más ganas de dar sin recibir nada a cambio, y es esto último lo que más llena mi ser…quizá un error, quizá una bendición…según los ojos que lo miren, pero pensando en los míos es el mayor de los regalos que el amor me ha dejado.



4 comentarios:

  1. las palabras te llevan a la accion , los milagros es hermoso poder comunicarse . las palabras te refugian te apanan y ayudan a entender deciciones.
    gracias por compartir tus relatos

    anonim.o.s

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    1. Gracias a ti por adornar mi espacio con tu bella presencia.

      Besos y un fuerte abrazo

      Buen día!!

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"Todo pasa, sólo la serenidad permanece" - Lao Tse

Gracias por leerme!!